No se si fue el hecho de estudiar en escuela Católica durante la mayor parte de mi infancia, pero a mis 15 años ya estaba hasta la madre de ir todo los Domingos a “La Casa del Señor”. Recuerdo que de niño se me impuso ir a misa una vez a la semana, también ir a misa cada principio de mes en la escuela y tomar clase de religión era cosa de cada dos dias. En otras palabras, ir a misa se volvió rutina y poco a poco perdí interes. Muchos años después tome clases de confirmación de “adultos” voluntariamente, y la neta descubri muchas cosas que se me habian olvidado o nunca aprendi. Descubri por que de la primera, segunda y tercera lectura y hasta el proposito de cada una de las mismas, y la neta, ya no me aburro tanto. De igual manera es raro cuando voy a misa pero cuando voy de jodida ya entiendo que esta pasando.
A que voy con todo esto? Pues resulta que ayer fue una de esas raras ocaciones y haganme el chingado favor! Fue como ir a un jardín de niños! Con un chingo de mocosos gritando, llorando, riéndose y pendejeando por los pasillos. En serio creen que a esos niños les importa o les importara en un futuro lo que dijo el padre ese Domingo? De por si esta cabrón poner atención en misa y con el desmadre que traen estos chamacos… menos. Y algunos padres se salen con sus niños, pero nada mas hasta la puerta, como si no se fuera a oír el escandalo. Por esos recomiendo que si van a llevar a sus niños, mejor los lleven cuando de jodida sepan decir “Te alabamos Señor”. Y que nos dejen a los pocos que estamos poniendo atención a las lecturas (no a lo que trae puesto el cabron de enfrente), oír un poco lo que el padre tiene que decir Domingo a Domingo, semana tras semana, por el resto de nuestras vidas.
Pd: Me acorde de un chiste mamón. Por que las puertas de la iglesias son tan altas? Para cuando entre el altísimo.