Navegando por una de las calles de Culiacán, en un alto me di cuenta que al cruzar la calle estaba un carro de la policía municipal estacionado enseguida de un señalamiento de no estacionarse, ademas de no dejar pasar a los carros que dan vuelta por esa calle. Y los tránsitos, al modo, ni se aparecen cuando se ocupan. Por eso es que se ha perdido la confianza en este tipo de espécimen azul sin cerebro.
¡Hazme el chingado favor!
Cortesía de Heckthorn