Las enfermeras se reúnen en la cafetería del Hospital luego de haber
pasado una noche orgiástica de disfraces y se ponen a comentar:
Anoche debí acostarme con un anestesista.
– ¿Por qué? preguntan las otras.
– Porque no sentí nada, nada, pero nada de nada…
– Pues yo debí acostarme con el Director.
– ¿Por qué?
– Daba órdenes y órdenes, y todo el trabajo lo tuve que hacer yo.
– ¡Jah! el mío debió ser un médico residente. Se la pasaba
preguntando: ¿Va todo bien?, ¿lo estoy haciendo bien?, ¿es así como se hace?
Todas miraron a la enfermera restante , que estaba con cara de felicidad y le preguntan:
– ¿Y tú con quién te acostaste?
– PUES YO CREO QUE ME TOCÓ EL TÉCNICO RADIÓLOGO. UNA MARAVILLA.
LO HIZO EN ANTERIOR, POSTERIOR, LATERAL, AMBAS OBLICUAS Y SOBRE TODO EN PLANO AXIAL.
Y CUANDO TERMINÓ ME DIJO: “QUÉ MALA ONDA, TE MOVISTE….
¡HAY QUE REPETIR TODO DE NUEVO!”
¡Hazme el chingado favor!
Cortesía de Rudy