La mujer en el doctor
Va la mujer al doctor:
– Doctor, tengo un problema grandísimo con mi esposo, es que tiene el pene tan largo que cuando entra me choca el corazón!
– Ok señora, traiga a su esposo y yo le opero el pene para hacérselo más cortito.
– No! Doctor, yo vengo es para que me mueva el corazón un poco hacia la derecha
El gato naco
Un gato naco y pobre y una gata fresa y presumida se encuentran:
-“Minina, minina ¿jugamos con el hilo?”
-“¡Ay, qué corriente eres! No se dice hilo: se dice estambre. Y no, no quiero”.
Triste, el felino se aleja, pero más tarde regresa:
-“Gatita, gatita ¿jugamos en el pasto?”
-“¡Mmm, pero qué ignorante eres! No se dice pasto: se dice césped. Y no, no quiero”.
El gato, todo desilusionado, se sienta enfrente de la gata. De pronto, pasa un ratón en medio de los dos y dice el gato:
-“Gatita, gatita, ¿Cogemos al ratón?”
-“¡Uf, pero qué naco eres! No se dice al ratón: se dice al rato y sí… ¡sí quiero!”
Tres ingenieros
Iban tres ingenieros en un vocho: Uno era ingeniero mecánico, el otro era ingeniero eléctrico y el último era un ingeniero en sistemas.
En algún momento al vocho —en uno de esos casos remotos— se le detiene el motor. Entonces el ingeniero mecánico dice:
-Debe de ser el carburador que está fallando
-No, no, no, no digas pendejadas —dice el ingeniero eléctrico —- Claramente es el distribuidor que esta fallando.
Finalmente el ingeniero en sistemas dice:
¿YA SE CABRONES, Y SI NOS SALIMOS Y VOLVEMOS A ENTRAR?
Cortesía de Xavo y Luis