“De acuerdo con un informe publicado por el think tank británico Overseas Development Institute (ODI), en las economías emergentes como México es más barato comer chatarra que llevar una dieta saludable porque las frutas y verduras frescas son cada vez más caras, mientras que muchos alimentos procesados bajan de precio.”
Así comienza el artículo firmado por la redacción de la página sinembargo.mx en su portal en línea. En el a grandes rasgos se plantea como su título lo indica un marcado encarecimiento de los productos del campo en comparación con los procesados y casi sintéticos conocidos como comida chatarra. Como productor de hortalizas en el Edo de Sinaloa y Durango les expondré una teoría sobre los sobreprecios de los productos que producimos algunos agricultores.
La problemática que tenemos aquí en México es mínima si la comparamos con la que viven otros países, como estados unidos, Canadá, China, Rusia que, si bien son productores de algunos productos son mayormente importadores de frutas y hortalizas en fresco para su consumo. No es raro ver para los que hemos visitado algún otro país el ver que 4 manzanas y una naranja, acomodadas muy bonitas en una arpilla cuestan nada menos que 10 dólares, o que una libra de chile cuesta 4 dólares o más y que una hamburguesa de McDonald’s, Burger King etc. cuesta 3 o 4 dólares o 7 en combo mediano. Hay documentales como Food Inc o Forks Over Knives donde se plantean ese tipo de situaciones los cuales recomiendo.
Pero México es un puto cuerno de la abundancia, ¿por qué? Porque cuando no está produciendo Sinaloa, produce Guerrero y Michoacán o Veracruz, etc. Somos unos afortunados al vivir en un país con las condiciones climáticas y la variedad de cultivos que se pueden explotar de norte a sur. ¿Entonces por qué sube el tomate tanto o la papa o la calabacita? se preguntaran. Pues bueno hay muchos factores envueltos pero voy a tratar explicar los más determinantes.
En primer lugar los insumos, en una agricultura de alto rendimiento, se tiene que usar riego por goteo, plásticos acolchados en el suelo, fertilizantes de alta eficiencia, insecticidas con menor residualidad etc. y desafortunadamente todo o la gran mayoría CUESTA EN DOLARES, un día una tonelada de x fertilizante te cuesta 1000 pesos y a la siguiente semana o incluso un par de días después cuesta 1200 o más. Esa fluctuación del dólar afecta enormemente los precios ya que encarece los cultivos y para variar todos queremos barato y que se chingue el productor. y ya estoy leyendo a los culeros que como en mi post anterior salieron con sus mamadas de “simón pinche esclavizador, sufre puto, pinches ricos burgueses blah blah…” Pues contrario a los que puedan pensar así, los mini y medianos productores somos los que más sufrimos esas alzas ya que las empresas gigantes como las de San Quintín, compran miles de toneladas por temporada y son compras directas de fábrica y sin intermediarios, así que ellos reciben precios especiales y descuentos que nosotros no obtenemos.
Volviendo a esos monstruos agrícolas como los de San Quintín, ellos por sus volúmenes de producción y su presencia en varias zonas agrícolas del país controlan la oferta, así que cuando hay sobreproducciones ellos, para sacar rápido el producto lo bajan a sumas casi de ridículo. ¿Ustedes nunca han comprado un kilo de chile o jitomate en menos de 5 pesos? Pues permítanme decirles que en Sinaloa o Chihuahua el kilo de chile en plena temporada llega a costar 1 peso o 1.50 ya en el camión, lo cual me lleva al siguiente punto.