Articulo de obvia relevancia, tomado prestado de vice.com/es_mx
El hombre que quiere un país independiente para los gays.
Los derechos LGBT han recorrido un largo camino en los últimos años, pero decir que la gente no heterosexual se sigue enfrentando a un panorama difícil se quedaría corto. El 3 de septiembre un hombre dijo que él y su compañero fueron expulsados agresivamente de un autobús en Londres después de que subieron por la puerta equivocada; el pasado fin de semana, un grupo de homófobos atacaron a los miembros del comité de Pride en Irlanda del Norte; y el lunes un futbolista del club inglés Burnley tuvo que disculparse por algunos tweets que publicó en 2012 —en los que pedía que la gente gay “ardiera en llamas” —después de que la Asociación de Futbol (FA, por sus siglas en inglés) lo acusara de mala conducta.
En resumen, las cosas se pueden poner hostiles. Algunas personas piensan que la solución es seguir luchando sin descanso por la igualdad. La organización separatista Fundación por la Patria Gay (Gay Homeland Foundation) ha propuesto una estrategia diferente: sus miembros creen que la marginación de la cultura gay es una consecuencia inevitable de las sociedades donde la mayoría de las personas son heterosexuales. Es por eso que abogan por la creación de un estado completamente gay. Esto podría parecer un poco radical, pero en lo que a ellos respecta, es la única solución viable. Me puse en contacto con el oficial ejecutivo del grupo, Viktor Zimmerman, para averiguar por qué cree que es necesaria una medida tan drástica.
VICE: Hola Viktor, ¿por qué piensas que los gays necesitan su propia patria?
Viktor Zimmerman: Necesitamos un centro cultural y político, donde podamos desarrollar nuevas y mejores formas de vida gay que sean más adecuadas a nuestra naturaleza. Juntar a personas homosexuales en un ambiente creativo y afirmativo liberará una tremenda energía. Miles de artistas, escritores, escultores, cineastas y compositores gay se reunirán en un solo lugar. No habría ninguna opresión cultural de parte de la heterosexualidad; todos los espacios públicos estarían decorados con obras de arte gay.
Una ciudad-estado gay también se convertiría en un refugio seguro para millones de homosexuales. Muchos viven en circunstancias peligrosas; su seguridad física se ve amenazada a diario, no tienen asegurados sus empleos y sus familias los amenazan o los obligan a casarse por la fuerza. Debido a las estrictas restricciones de inmigración, estas personas no pueden trasladarse a otro país. Un país gay sería una muy buena opción para esta gente.
¿Así que el propósito de tu organización es asegurar un espacio seguro para los homosexuales, donde se apliquen normas culturales gay?
Sí, nuestro propósito es establecer un estado gay libre, independiente y democrático. Nos esforzamos para iniciar uno o más asentamientos con administración propia para la gente gay, y buscamos promover su desarrollo económico, cultural y político.