Me decidí a escribir esta entrada ya que me he cansado de leer las quejas sobre seguros Bancomer. No, esperen, las quejas no son sobre Bancomer, sino sobre los “rateros” que venden seguros.
Bueno, yo tenía 16 años cuando hice mi examen para entrar a la preparatoria, tuve 87 aciertos y no me asignaron lugar. Un día recibí una llamada de una conocida de mi señora madre, la buscaba para ofrecerle trabajo, como ella no se encontraba me hizo la oferta a mí. Resulta que estaba iniciando con un call center mal establecido y necesitaba personal. Yo cansada de ser “nini” acepte.
En un departamento pequeño había unas cuantas mamparas viejas, teléfonos y hojas con números. Solo había una computadora en el escritorio de la jefa, claro.
Se trataba de vender un Respaldo seguro para hospitalización Bancomer. Nos entregaron a mí y a mi novio (él también tenía 17 años) unas carpetas y se nos indicó que llamáramos y repitiéramos el script de la carpeta, jamás nos dieron datos sobre el producto que ofrecíamos y demás.
Éramos ocho personas aproximadamente y entre nosotros hacíamos venta y validación.
No tenía sueldo base, por lo que los doscientos pesos que me pagaban por venta estaban bien.
A los pocos meses deje ese trabajo, porque mi voz estaba en esas grabaciones donde pausas y pones play a tu conveniencia. Lo deje por mi seguridad y por ese cargo de conciencia que sentía cada que alguien me decía “No me mienta por favor señorita, ¿De verdad lo bonifican a los tres meses? Por qué yo no tengo dinero …”
Ahora tengo 18 años y trabajo en Atento, CANCELANDO seguros Bancomer.
Lo sé, apesta.
Y si se preguntan ¿Por qué?
Pues porque tengo que pagarme la escuela y es un trabajo con horario flexible y de lunes a viernes, de los pocos donde te reciben sin experiencia, más bien el único donde me recibieron.
Si, nosotros escuchamos todas sus quejas por 7 horas, donde tenemos 40 minutos de descanso distribuidos entre comida y baño.
Hay días donde las llamadas son una tras otra sin parar y tu supervisor está gritando “Rápido con la llamada que tienes no sé cuántas en espera”
Y para colmo tenemos que hacer labor de retención.
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